miércoles, 15 de mayo de 2013

Capítulo II: Hojeando el "Manual del Usuario del Universo".



Capítulo II: Hojeando el "Manual del Usuario del Universo".



  Saludos de nuevo, gentiles lectores. Acomódese en su silla pues el viaje continúa a bordo de nuestra MTI, zarandeados por la furiosa violencia de los primeros momentos del Bing Bang. Y mientras somos lanzados hacia el futuro, aún flotan en el aire las preguntas que dejamos planteadas la semana pasada. Con el fin de responderlas habrá que ir atando uno por uno distintos cabos, de modo que al final podamos anudarlos todos en una explicación coherente acerca del como y porqué de la realidad que habitamos. Sí, el porqué también, en contra de lo que inicialmente dije vamos a ser valientes y nos atreveremos también con esta pregunta.

  Pero para ello, y sobre todo para saber que ocurre más allá de las paredes de nuestra MTI mientras flotamos en una turbulenta oscuridad, debemos de echarle antes una rápida ojeada a las páginas del “Manual de Usuario del Universo”.


Leemos unas páginas del “Manual de Usuario del Universo” (edición abreviada de la versión resumida, con el permiso de los editores de la Enciclopedia Galáctica, 116th Edition, Encyclopedia Galactica Publishing Company, Terminus, 1020 FE.):


 Primero aclarar que nuestro Cosmos esta formado por una serie de partículas ¹ gobernadas por 4 fuerzas o interacciones fundamentales que son :

- 1)  Fuerza electromagnética: La responsable de la interacción entre partículas con carga eléctrica. Gracias a sus peculiaridades los átomos que componen la materia son estables. Su interior de carga positiva (formado de protones [+] y neutrones [0]) se mantiene así unido con un exterior repleto de pequeños electrones negativos “orbitando” alrededor. Esta fuerza no solo dota al átomo de estabilidad, si no que impide que unos se atraviesen a otros (las cargas [-] que los rodean se repelen entre sí), gracias a lo cual los objetos son sólidos y Vd. no cae hacia el centro de la Tierra atravesando su silla, su casa, el suelo, etc...  La partícula “transmisora” de esta interacción es el fotón, que no tiene masa y viaja a la velocidad de la luz. Los fotones suelen producirse cuando un electrón pasa de una órbita exterior de alta energía alrededor del núcleo a otra inferior menos energética. La ley de la conservación de la energía obliga a que exista un excedente, que se emite en forma de fotones, los cuales constituyen aquello que denominamos “radiación electromagnética” (en función de su distinta frecuencia: luz, microondas, radio, rayos X, etc...). Si un electrón se aniquila con una partícula igual de carga contraria llamada positrón, se emiten también fotones en forma de rayos gamma ².

Dos electrones intercambiando un fotón y rechazándose entre sí.

Un Protón.
-  2)   Fuerza nuclear fuerte: Hemos visto que el interior del átomo esta formado por protones de carga [+] junto a neutrones sin carga. ¿Y como es que cargas [+] no se repelen entre sí y todo (incluyendo Vd. y yo) vuela por los aires? Pues ello no ocurre gracias a esta interacción. Me sería demasiado largo y complicado explicar como funciona ³, pero baste decir que tanto protones como neutrones tienen una  compleja vida interior y están compuestos por diferentes tipos de otras partículas aún más pequeñas llamadas “quarks”. Estos pueden ser de tres "colores" que siempre deberán de compensarse entre sí sin que haya exceso de ninguno. La materia ordinaria esta formada por dos tipos de quarks llamados "up" (arriba) y "down" (abajo). En el dibujo vemos un protón, en el caso del neutrón son dos down por un up, siempre con sus colores equilibrados. El caso es que los quarks estan unidos entre sí gracias a los gluones, la partícula portadora de esta interacción (el "muelle" de la imagen), y que hace honor a su nombre y los mantiene pegados (“glue” significa pegamento en inglés, sí, los científicos son así de creativos). Bueno, pues un efecto secundario de este “pegamento” también funciona manteniendo unidos a protones y neutrones. Pero solo es eficaz a una distancia muy pequeña y por eso dichas partículas se hallan apiñadas en el núcleo del átomo.

- 3)   Fuerza nuclear débil: El objetivo de esta interacción no es otro que el sabotaje del orden interior de los protones y neutrones que veíamos antes, sembrando la discordia entre los quarks y consiguiendo lo que pronosticábamos antes de saber de la fuerza nuclear fuerte: que el núcleo atómico reviente y el átomo se desintegre. Los misteriosos bosones W y Z se encargan de ello. Los fenómenos radioactivos que conocemos se basan principalmente en esta interacción, que permite que los átomos no sean inmutables, pudiendo romperse y transformarse unos en otros. Esta fuerza, como su nombre indica, es muy débil. De lo contrario, la materia sería demasiado inestable.

- 4)   Gravedad: Las otras tres fuerzas han logrado ser explicadas y unidas mediante el llamado “modelo estándar” ³ de la física cuántica, pero la gravedad, descrita en su forma actual gracias a la Teoría General de la Relatividad de Einstein, va a su rollo y se niega a encajar con las otras. Para Einstein, la gravedad es una consecuencia natural de la curvatura de la trama que él describió como espacio-tiempo, de modo que los objetos próximos a un “hoyo” gravitatorio tenderían a caer hacia él. Podemos así imaginar a nuestro Sol curvando dicha trama y a la Tierra “cayendo” en torno a este ahondamiento. En efecto se ha descubierto que, por ejemplo, los rayos de luz se desvían al pasar cerca de un objeto masivo como pueda ser una estrella. También se ha documentado un fenómeno conocido como “lente gravitacional”, que como una lente normal y corriente, logra ampliarnos imágenes de estrellas y galaxias tremendamente distantes. No solo el espacio se ve afectado por estas distorsiones, si no también el tiempo (ambos están unidos).
La gravedad combando la trama espacio-temporal del universo.

     Prometo que en el futuro volveré sobre este tema con el detenimiento que se merece (cuando me toque hablar de los viajes espaciales). No obstante, decir que la idea de explicar la gravedad mediante el juego de partículas discretas propio de la física cuántica no termina de funcionar del todo, siendo este uno de los grandes retos actuales de la física.



Cerramos el Manual y seguimos.


  Pues bien, una vez visto esto, podemos echar ya la vista atrás hasta hace unos 14.000 millones de años, en el momento inicial del Big Bang, que partió de un solo punto de volumen cero y densidad infinita. Dicho punto, denominado “singularidad”, tal y como el lector sospecha es efectivamente absurdo, lo cual viene a demostrarnos que las actuales leyes de la física simplemente fallan al describir el primer instante del universo (cuando se manifiestan los “efectos cuánticos de la gravedad”). Parece ser que en ese momento la temperatura era tan alta que todas las fuerzas antes descritas estaban unidas en una sola, que no hemos sido capaces de describir (aún) y de la cual las otras cuatro serían diferentes aspectos que se habrían ido desgajando. Esto último fue lo que de hecho ocurrió cuando apenas acababa de comenzar el primer segundo. A partir de aquí, nuestro conocimiento de lo que sucedió es bastante más preciso. Aún dentro de ese segundo primigenio, la Interacción Nuclear Fuerte arrejuntó a los quarks (que hasta entonces danzaban sueltos por ahí) en forma de neutrones y protones, que como vimos, conformarán el núcleo de los futuros átomos. A los tres minutos esto ya había ocurrido en la denominada nucleosíntesis. Precisar sin embargo que en nuestro universo no solo puede existir la materia, sino también la llamada antimateria, que es exactamente igual pero con las cargas eléctricas invertidas (el antiprotón es negativo por ejemplo y el positrón es un electrón positivo).
Electrón y positrón chocan y emiten rayos gamma. Este proceso es reversible.²
 Si se junta materia con antimateria, las dos se desintegran en una explosión de radiación. Así pues, en aquellos momentos ambas fueron como los inmortales... ¡Solo podía quedar una! Tras una épica lucha ganó la materia (por suerte algún ligero desequilibrio entre ambas lo permitió) y gracias a ello la antimateria fue marginada y relegada al exotismo de nuestros laboratorios y de las novelas de Dan Brawn. ¿Que hubiera pasado si hubiera sucedido al revés? Pues simplemente que hoy en día llamaríamos materia a la antimateria y viceversa. Esto fue conocido como la bariogénesis y sucedió justo un poco antes de la formación de los primeros núcleos. Y mientras estos últimos se generan y se expanden junto con el espacio, todo esta bañado por una mezcla de radiación y electrones libres. Sin átomos que pongan orden, los fotones y los electrones se hallan “embarullados” y la luz no puede viajar libremente. Por eso no podemos ver nada desde nuestra MTI. El universo primitivo es opaco.

 Sin embargo lo más interesante esta por llegar. Viajemos 380.000 años en el futuro y descubrámoslo. Dicho y hecho, movemos las palancas adecuadas, pisamos el pedal y allá vamos. Al llegar a nuestro destino temporal, una luz cegadora nos golpea. Por suerte los cristales blindados y polarizados de nuestra MTI evitan que se nos churrusquen las retinas. Al fin la temperatura ha descendido hasta el punto (algo más de 3.000º C) en que la Fuerza Electromagnética ha podido hacer su trabajo y los electrones han empezado a orbitar los primitivos núcleos, formando átomos. Los fotones quedan al fin libres de ir adonde quieran y... ¡Hágase la luz! Este instante es conocido como “la recombinación” y de él aún nos siguen llegando viejos fotones errantes.

 Y aquí comienza lo bueno, puesto que algunos de dichos fotones primordiales siguen llegando hasta nosotros después de recorrer nada menos que 46.000 millones de años luz desde el confín del espacio, que no es poca distancia. Este recorrido corresponde con el actual radio de nuestro universo, que pese a tener “solo” unos 14.000 millones de años de existencia no ha parado de expandirse desde entonces. Pues bien, dichos fotones constituyen el denominado “fondo de radiación de microondas”, que no solo es una de las principales pruebas del Big Bang, si no que nos ha proporcionado una espectacular fotografía de como era nuestro universo en ese momento (cuando aún estaba “recién nacido”).



 Todas las ansiadas respuestas a las preguntas que planteábamos en el capítulo anterior se hallan encerradas en esta foto (a esas preguntas y también a otras más... “oscuras” que ya veremos). Solo debemos hacer de Sherlock Holmes e ir desentrañando sus secretos. En primer lugar mencionamos al conocido como 2º Principio de la Termodinámica, que es el responsable de que nuestra habitación se desordene una y otra vez, de que los cables de los auriculares gusten de liarse en terribles nudos, de que las sábanas se nos enreden por la noche, etc... y que prescribe que “en todo sistema cerrado la entropía siempre tenderá a aumentar”. Recordemos que, grosso modo, asimilábamos entropía al desorden. Por ejemplo, si tenemos pintura roja y azul separada en capas dentro de un mismo tarro de cristal estarán ordenadas, pero si agitamos el tarro formaremos una especie de color púrpura y a ver quien es el listo que vuelve a separar los colores. Algo así ocurre también con el calor: si una taza de café esta caliente y su entorno frío, el calor fluirá del primer medio al segundo hasta que las temperaturas se igualen. Será por desgracia imposible que la taza de café absorba calor de su entorno para volver a calentarse. Bien, si la entropía o desorden solo puede aumentar y no ha hecho otra cosa desde el comienzo del universo... ¿cuanta entropía vemos pues en nuestra foto del universo primigenio? Pues bien, si recordamos el ejemplo de la taza de café, notamos que las temperaturas en dicha foto están repartidas de modo bastante homogéneo, es decir, su entropía es máxima, en un estado denominado como “equilibrio térmico”. Genial. ¿Que diablos ocurre? ¿Como ha podido aumentar en nuestro universo la entropía más allá de su máximo? ¿Puede violarse el 2º Principio de la Termodinámica? De hecho los seres vivos parecemos hacerlo, puesto que somos capaces de crear orden a partir del desorden. ¿Es eso posible? Esta es la primera pregunta que responderemos en el próximo capítulo, pero no será la única. Sin embargo eso será la semana que viene ;-)


Notas:

 ¹ : Actualmente los científicos han descubierto un extenso "zoo" de partículas subatómicas, pero todas ellas están compuestas por 12 partículas fundamentales a modo de piezas básicas de lego. Dichas partículas se subdividen a su vez en tres familias, sin embargo solo la primera de ellas tiene relevancia para la materia ordinaria que nos rodea. Esta familia principal la forman:

-  El Electrón, una partícula muy muy liviana que ya hemos visto que tiene carga negativa y orbita al rededor del núcleo. La electricidad en efecto esta formada por grupos de electrones saltando de átomo en átomo y tiro porque me toca. El exceso o defecto de electrones "ioniza" a un átomo, alterando su carga eléctrica. 

- Neutrino electrónico: Misteriosa partícula de masa casi inexistente y dificilísima de detectar (millones de ellos nos atraviesan continuamente). Se la teorizó para explicar la pérdida de energía en ciertas carambolas subatómicas con los neutrones antes de su descubrimiento efectivo. Son producidos por violentos sucesos cósmicos.

-  Los Quark Up y Quark Down. El segundo pesa el doble, y ambos pesan muchísimo más que el electrón. Como vemos, de sus combinaciones surgen protones y neutrones.

  Las otras dos familias están formadas por sendos cuartetos más masivos: Muón como un electrón pesado, junto con el Neutrino Muónico y los Quarks Charm (encanto) y Strange (extraño); y la última, la mas masiva de las tres, con el Tau (electrón mastodóntico), el Neutrino Tauónico y los enormes Quarks Top (cima) y Bottom (fondo). Sin embargo estas familias son inestables y solo sabemos de ellas gracias al esfuerzo de los científicos y a muchas horas de laboratorio.

 Estas 12, realmente 4 partículas, cada una con sus distintos parámetros cuánticos que aquí no pueden explicarse, junto con las partículas transmisoras de las interacciones fundamentales, forman toda la materia y leyes físicas que conocemos. El porqué estas partículas tienen el número y las características que tienen es un problema fundamental de la física conocido como "problema del sabor" (los distintos tipos de quarks se llaman sabores), y que sigue pendiente de resolver. Es como tener el manual de usuario de un DVD pero no saber por que este es como es. Para más información ver la última nota.

²  : Esta aniquilación de materia-antimateria generando energía, también puede darse al revés, produciéndose materia y antimateria a partir de energía. Recuerdese que tanto materia como energía están relacionadas gracias a la famosa ecuación de Einstein, E = mc² (donde "c" es la velocidad de la luz).


³   : Si el lector quiere saber más acerca de estas cuestiones y de muchas otras aún más interesantes, le recomiento que lea "El LHC y la frontera de la física", por Alberto Casas y editado por Catara y por el CSIC. 
      

Bibliografía:
 
-  "El LHC y la frontera de la física", Alberto Casas, editado por Catara y por el CSIC.
-   "El Lado Oscuro del Universo", Alberto Casas, editado por Catara y por el CSIC.
-   "Ciclos del Tiempo", Rogger Penrose, editorial Debolsillo.  



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