domingo, 18 de enero de 2015

Capítulo XXXI: El amanecer de la era de los dinosaurios.

Capítulo XXXI: El amanecer de la era de los dinosaurios.


 Saludos gentil lector. Al margen de cómo haya llegado hasta este blog, debe de saber que si continua leyendo estas líneas entonces estará aceptando acompañarme a través de un viaje imaginario en el tiempo, un viaje que nos llevará a explorar una de las épocas más interesantes de la historia de la vida en nuestro planeta, aquella en la que un peculiar grupo de reptiles se convirtieron en los animales dominantes sobre la tierra: los dinosaurios. Su mera mención no deja indiferente a nadie, pero... ¿qué eran exactamente los dinosaurios? ¿de donde surgieron? ¿con qué otras criaturas compitieron? ¿y porqué tuvieron tanto éxito? Para responder a tales preguntas debemos de viajar hasta una época remota y ancestral, el periodo Triásico, hace unos 250-200 millones de años. Para que el lector no se sienta perdido con tales escalas de tiempo, le adjunto la siguiente tabla cronológica que le ayudará a encontrarse:

EónEraPeríodoÉpocaMillones años
Fanerozoico
(hay tres eones anteriores, el Hadéico, el Arcaico, y el Proterozoico, abarcando cosa así de unos 4.000 millones de años entre ellos).
Cenozoico ("era de los mamíferos")CuaternarioHoloceno (AHORA)0,011784
Pleistoceno2,588
NeógenoPlioceno5,332
Mioceno23,03
PaleógenoOligoceno33,9 ±0,1
Eoceno55,8 ±0,2
Paleoceno65,5 ±0,3
Mesozoico
("era de los dinosaurios")
Cretáceo145,5 ±4,0
Jurásico199,6 ±0,6
Triásico 251,0 ±0,4
PaleozoicoPérmico (se ensambla el supercontinente Pangea, auge de los reptiles mamiferoides, clima árido, el periodo termina con una extinción masiva que elimina al 90% de las especies de animales y a la mitad de las vegetales)299,0 ±0,8
Carbonífero (colonización activa del medio terrestre, frondosas selvas con insectos y anfibios gigantes)Pensilvaniense318,1 ±1,3
Misisipiense359,2 ±2,5
Devónico (era de los peces, escorpiones marinos gigantes, primeros anfibios)416.0 ±2,8
Silúrico (primeros insectos y plantas terrestres)443,7 ±1,5
Ordovícico (primeros peces aún muy primitivos, grandes moluscos acorazados dominan el mar)488,3 ±1,7
Cámbrico ("explosión cámbrica", gran radiación de la vida compleja)542,0 ±

 Ubicado nuestro destino, viajemos al Triásico. Nos encontramos con un planeta muy distinto al nuestro. Al alejarnos y contemplarlo desde el espacio nos damos cuenta de que solo existe un único continente, conocido hoy en día por nosotros como "Pangea" (voz griega que significa "toda la tierra"). Rodeando Pangea se extienden las agitadas aguas de un océano global, Panthalassa (también del griego, literalmente "todo el mar"). 






Explorando con más detalle descubrimos que una fisura en el ecuador empieza a partir a Pangea por la mitad. Es la primera fase de un proceso tectónico que terminará por despedazar al supercontinente en los múltiples pedazos de tierra que hoy conocemos como las Américas, África, Eurasía y Oceanía (véase nota 1). Una observación aún más precisa nos revela todavía más detalles, como por ejemplo las terribles tormentas que azotan a Panthalassa. Cuando más grande es un mar o un océano, mayores diferencias de temperatura se generan dentro del mismo y más violentas son las tempestades que en él se desencadenan. Como prueba, piense el lector en los monzones del sureste Asiático o en los ciclones del Pacífico. Lo que debía de ocurrir en Panthalassa, un océano global, simplemente se escapa a nuestra imaginación, pero podemos intuir monstruosos ciclones gigantes e intensos "mega-monzones" cruzando toda la franja del ecuador (véase nota 2). Paradójicamente, tierra adentro, encontramos un paisaje dominado por enormes e inhóspitos desiertos. Pangea es una masa de tierra muy grande y en su interior se anclan potentes anticiclones que mantienen alejadas a las nubes de lluvia, de modo similar a como ocurre hoy en día en las zonas centrales de Asía o por ejemplo en Australia. Un clima puramente continental, lejos del efecto moderador del mar, crearía también fuertes oscilaciones de temperatura entre verano e invierno así como entre el día y la noche, nada demasiado acogedor. Con todo algunas regiones se escapan a los rigores climáticos, principalmente aquellas influenciadas por el benigno mar de Tetis (véase el anterior mapa).

  Pero... ¿Y la vida?  

 A principios del Triásico asistimos a un planeta casi despoblado, con un ecosistema que ha sido vapuleado, devastado y triturado por la peor extinción que haya sufrido nunca la vida en la Tierra y que ha barrido del mapa al 90% de todas las especies de animales y a la mitad de las plantas (la extinción masiva de final del Pérmico o "Gran Mortandad", véase el capítulo anterior). Solo han sobrevivido las criaturas más oportunistas, capaces de apañarse sin demasiados remilgos un poco con cualquier cosa. 

 Sin lugar a dudas el oportunista más exitoso de todos, al menos en tierra firme, ha sido Lystrosaurus, un pequeño reptil "mamiferoide", es decir, parecido a los mamíferos (y de hecho antepasado de ellos, es decir de nosotros). Encontramos a Lystrosaurus prácticamente en todas partes; piensen que al haber solo una masa de tierra no hubo límite alguno para su dispersión (véase nota 3). Abulta más o menos lo mismo que un cerdo, pero a diferencia de los mamíferos modernos sus patas aún sobresalen hacia fuera como las de un reptil. A pesar de ser vegetariano, también posee un par de prominentes colmillos que suponemos que usaría para escarbar en busca de raíces, cortar la vegetación o incluso luchar (contra depredadores o entre machos). 


Fósil de Lystrosaurus. Fuente: Wikipedia.
Grupo de Lystrosaurus. Fotograma de la serie-documental "Walking with Monsters".

  Lystrosaurus pertenece a un infraorden (véase nota 4) llamado Dycinodontia, que recibe su nombre de sus llamativos colmillos (en latín significa "dos dientes de perro")

 Otro dycinodonto de gran y oportunista éxito fue Kannemeyeria. Grande como una vaca y provisto de una extraña cabeza acorazada, esta peculiar criatura vagaba por los paisajes triásicos rumiando la vegetación que iba encontrando por el camino.


Cráneo fósil de Kannemeyeria. Fuente: Wikipedia.


Grupo de Kannemeeria pastando. Fuente: http://www.arcadiastreet.com/cgvistas/earth/03_mesozoic/earth_03_mesozoic_0250.htm



 Otros reptiles mamiferoides de gran éxito fueron los Cynodontos ("dientes de perro"). Fueron los más parecidos a los mamíferos de todos los reptiles parecidos a los mamíferos, y además en general carnívoros. Su máximo exponente es Cynognathus. 


Mejor no meterse en el camino de este fiero Cynognathus. Fuente: http://luisvrey.wordpress.com/2012/06/29/mammal-evolution/


 Provisto de bigotes, muy probablemente cubierto de pelo, este animal se comportaría como un lobo, solo que algo más pequeño y tosco. Sus patas ya sí que se sitúan debajo del cuerpo, convirtiéndolo en un buen corredor. También es posible que pariera vivas a sus crías. Sin embargo seguía siendo un reptil. Tras leer todo lo anterior puede que el lector se este preguntando que diferenciaba a este animal de un verdadero mamífero y la respuesta es: sus mandíbulas y su caja craneal. Ambas tenían aún algunas características reptilianas, concretamente la mandíbula estaba formada de dos piezas en vez de una y el cráneo tenía aún un agujero separado detrás de las cuencas oculares. Sí, los paleontólogos son así de quisquillosos con estas cosas, sin embargo en relación con la mandíbula hay que darles la razón. Me explico: en los mamíferos modernos algunos de los huesos de la mandíbula han migrado hacia atrás pasando a formar parte de la compleja estructura de interna de nuestro oído, quedándonos de este modo una mandíbula formada por un solo elemento, mientras que en los reptiles mamiferoides esta transición aún no se ha culminado, contando aún con mandíbulas formadas por varias partes. El resultado de esto es que sin duda nosotros oímos bastante mejor de como lo hacía Cynognathus, y además somos mamíferos, cosa que él no. 



Cráneo de Cynognathus, de aspecto claramente perruno, aunque todavía no era un verdadero mamífero (pero andaba cerca). Fuente: http://es.prehistrico.wikia.com/wiki/Cynognathus

 Aunque los reptiles mamiferoides eran sin duda los animales dominantes sobre la tierra, no eran los únicos en luchar por la supremacía ecológica. Para localizar a sus competidores debemos de volver a fijarnos en los huesos. A falta de un método mejor, los paleontólogos han clasificado a los reptiles primitivos en función de los agujeros de sus cráneos.


Anápsidos.

Diápsidos
                       
             Sinápsidos
                    









  Los reptiles mamiferoides de los que hemos hablado  son "sinápsidos", solo tienen un agujero. 

 Luego tenemos a los "anápsidos", también conocidos como "parareptiles" (véase nota 5), que no tienen ninguno. Estos últimos fueron muy duramente golpeados por la Gran Mortandad y hoy en día de todos ellos solo sobreviven las tortugas. Sin embargo en el Triásico aún quedaban algunos pocos grupos más, en general parecidos a los modernos lagartos. Como muestra un botón: el Colubrifer, un pequeño anápsido excavador y cuyo nombre fue bien elegido, pues significa "como una serpiente". 


Colubrifer, lo crean o no emparentado lejanamente con las modernas tortugas.

 Finalmente, con dos agujeros en el cráneo, tenemos a los diápsidos, quienes hasta el momento habían sido el gran poder en la sombra y que ahora desplegarán todo su inmenso poder evolutivo

  Hubo muchos, muchos tipos de diápsidos primitivos, algunos de ellos bastante desconcertantes. Para empezar, tenemos al orden de los Rincosaurios (véase nota 6), criaturas que adoptaron el modo de vida de los modernos topos, siendo dotados por la evolución de poderosos incisivos con los cuales excavar sus túneles.




Hyperodapedon, un rincosaurio. 
Esqueleto de Hyperodapedon.



 También muy arriba en el ranking de lo extraño, están los placodontos, un tipo de reptiles diápsidos que regresó al mar y adoptó una estrategia de supervivencia similar a las tortugas marinas, salvo que... desde otro punto de vista.


Cyamodus, un extraño reptil marino del triásico. Fuente: http://ngzver.deviantart.com/art/Cyamodus-282146576 

 Y ya que nos hemos metido en el mar, mejor sigamos un rato más buceando en él, pues aún nos deparará algunas sorpresas más.

 Hubo otro grupos de diápsidos que también retornaron al mar, pero se lo tomaron todavía más en serio. Hablamos de los notosaurios. Hábiles cazadores, se caracterizan por haber empezado a convertir sus patas en aletas así como por sus largos cuellos, que suponemos les darían una mayor versatilidad a la hora de contorsionarse para atrapar a sus presas. 


Ceresidosaurio, al acecho de alguna presa. Fuente: http://www.dinologija.hr/home.php?l=ro&s=members

 Los notosaurios son los precursores del grupo que les siguió y reemplazó a finales del triásico, los plesiosaurios. Si al lector este nombre no le dice nada, piense por favor en unos enormes reptiles marinos de grandes aletas y larguísimos cuellos (que en la ficción suelen alzar amenazadoramente fuera del agua). Si continúa con cara de póquer, será mejor localizar y enseñarle uno: el Thalassiodracon (literalmente "dragón del océano").


Thalassiodracon. Con 2 metros de largo no era muy grande, pero sus descendientes se convertirían en gigantescos monstruos como veremos en el siguiente capítulo. Fuente: Wikipedia.

Esto es todo lo que queda del Thalassiodracon hoy en día. Fuente: Wikipedia.





































  
 Puede al lector parecerle que los plesiosaurios, para tratarse de reptiles, consiguieron una adaptación muy lograda medio acuático. Ingenuo... Si piensa eso es porque aún no ha conocido a los Ictiosaurios, literalmente "lagartos pez". Su adaptación a la vida en el mar fue extrema, tal vez solo comparable a la que han protagonizado los actuales delfines y ballenas. 


Shonisaurus, un ictiosaurio. Fuente: http://www.dinosaurfact.net/sp/Marina/Shonisaurus.php


 Cuando se descubrieron los primeros ictiosaurios, resultaba todo un misterio cómo diablos habían llegado tan lejos, hasta el punto de renegar por completo de sus orígenes terrestres y convertirse, al menos morfológicamente, en peces (véase nota 7). De hecho ni siquiera se sabía exactamente qué tipo de reptiles eran, y menos cuales podían ser sus orígenes. Por
Utatsusaurus.
fortuna en fechas recientes Ryosuke Motani y Nachio Minoura, dos intrépidos paleontólogos de las universidades de Berkeley y Hokkaido, consiguieron hallar el eslabón perdido de los ictiosauros, Utatsusaurus, un ser que ya apuntaba a una adaptación a extrema al mar pero que aún conservaba trazas de su pasado terrestre. Y resultó ser un diápsido, otro punto para este exitoso grupo de reptiles. He aquí la increíble historia evolutiva de los ictiosaurios:





  No directamente en el mar, pero si en sus orillas, habitó otra de esas criaturas que le dejan a uno con con el culo torcido, Tanystropheus, alias "la caña de pescar viviente". También era un diápsido.


Para los lectores escépticos, de esos que piensan "¿pero cómo saben que era así? ¡eso es una aberración! ¡seguro que se lo están inventando!", aquí tienen el fósil del Tanystropheus. Fuente: Wikipedia.

  Sin embargo la expansión diápsida no solo se limitó al mar o a sus orillas, sino que se extendió también a otros ámbitos insospechados como... ¡las ramas de los árboles! Los llamados Simiosaurios adoptaron el modo de vida de los modernos monos, incluso desarrollando una cola prensil para poder asirse y colgarse de las ramas. El caso más alucinante es el del Depranosaurus, que con el objeto de poder moverse mejor por entre las copas de los árboles adquirió garfios en las manos y también... ¡al final de la cola! De nuevo vale más una imagen que mil palabras:


Drepanosaurus. El garfio al final de la cola dejó patidifusos a los investigadores.
Fuente: http://www.tumblr.com/search/go+home+evolution+you're+drunk

 Si no han tenido suficiente con esto, entonces conozcan ahora a Hypuronector, una especie de "simiosaurio-hoja"... o algo.


 Todo acerca del Hypuronector es un misterio, simplemente se sospecha que vivia en los árboles como el resto de los simiosaurios, pero a falta de especímenes más completos (nos faltan la cabeza, el cuello, los pies y las manos) solo podemos especular.
  

 Pero... ¿para que saltar de rama en rama si se puede volar? Vongisquama fue un paso más lejos y aprendió a planear de rama en rama. El método empleado es inédito en la historia de la vida, se lo puedo asegurar. 









Longisquama, últimamente hay polémica sobre sus capacidades voladoras. Fuente: http://imgkid.com/longisquama.shtml

 Tan raro es esto, que recientemente muchos paleontólogos han empezado a pensar que las... "cosas" que le salen de la espalda (una suerte de larguísimas escamas) quizás pudieron ser meramente ornamentales y después de todo no sirvieran para volar. Sea como sea, estamos ante un animal asombroso.

Longisquama Versión 2.0. No sé si esta visión es más loca aún que la anterior.

 Para no dejar al lector con la miel en los labios veamos a otro pequeño diápsido que sí que podía planear entre árboles, esta vez fuera de toda duda, el Icarosaurus:

Icarosaurus, recreado con una muy colorida imaginación. Fuente:http://www.csotonyi.com/Icarosaurus_siefkeri_Csotonyi.html


 Pero dejémonos ya de andarnos por las ramas (¡tá chínnn!) y vayamos a visitar al grupo ganador, aquellos diápsidos que dominarían la tierra y se sobrepondrían a todos los demás animales del planeta, incluso a los reptiles mamiferoides y sus descendientes mamíferos. Hablamos de los...


 Arcosaurios


 Su nombre significa literalmente "reptiles dominantes". Por saber de donde salieron, la base evolutiva de todos los arcosaurios la encontramos en Thecodontia.

 Thecodontia es un grupo-cajón de sastre, cada vez más en desuso, en el cual se mete a todos los arcosaurios ancestrales en una especie de tótum revolútum (véase nota 8).  Aquí lo utilizaremos con el fin de simplificar un poco las cosas, ya de por si bastante desmadradas. Hubo muchos tipos distintos de "tecodontos". Algunos, como el Erytrosuchus y sus parientes optaron por alcanzar un gran tamaño y blindarse con escamas acorazadas.

Erytrosuchus, un tecodonto carnívoro de 5 metros de largo y 2 de alzada, blindado, enorme y aterrador.

  Otra gran apuesta, a la larga de más éxito, fue hacerse ágil y pequeño, como Euparkeria:

Euparkeria, emblema de la otra corriente adaptativa. Se sospecha que puede ser el ancestro de los dinosaurios, pero ello no es seguro.

  A partir de aquí, las cosas se aclaran un poco mas y de entre las filas de los distintos tecodontos, destacarán los tres grandes grupos de arcosaurios con los que cerraremos este capítulo y que dominarán la tierra durante los siguientes 185 millones de años.


1) Los cocodrilos:

  Contrariamente a lo que seguro que piensa el lector, los cocodrilos comenzaron siendo animales terrestres. Algunos de ellos, los llamados "rausuquios", se convirtieron en los animales cazadores dominantes del final del Triásico, alcanzando espectaculares tamaños de hasta 6 metros de largo. Sus patas se proyectaban rectas hacia el suelo, convirtiéndolos en buenos corredores.

 
 Arizonasurio, un rausiquo provisto de vela dorsal, una de las formas extrañamente más recurrentes en la evolución animal, como hemos visto y seguiremos viendo. Fuente: http://dinotoyforum.proboards.com/thread/3615
 

 Por otro lado los "aetosaurios" fueron cocodrilos vegetarianos, también terrestres, algunos de ellos fuertemente blindados.
Desmatosuchus, este aetosaurio recuerda a los dinosaurios blindados que aparecerían mucho después.
Esqueleto fósil de Desmatosuchus, dedicado con cariño a los lectores escépticos. Fuente: http://sortingoutscience.net/2012/04/23/the-scientific-tourist-219-desmatosuchus-spurensis/

 Y por último, por terminar con los cocodrilos, visitamos a los fitosaurios, quienes optaron por regresar al agua. Puesto que, de todos sus parientes, solo los que optaron por su misma estrategia sobrevivieron, hoy en día solemos pensar en los cocodrilos como en animales acuáticos, cuando como vemos originalmente no era el caso. 

 Rutiodon. A pesar de compartir el mismo modo de vida, los fitosaurios tenían algunas diferencias con los cocodrilos modernos, como la estructura del paladar o la posición de las narinas (orificios nasales), que en ellos estaban en lo alto del cráneo en vez de en la punta del hocico. Los cocodrilos modernos (crocodylomorpha) parece ser que evolucionaron en paralelo a los fitosaurios en una especie de convergencia evolutiva.


2) Los pterosaurios.


 Los pterosaurios fueron sin duda uno de los grupos de animales más extraordinarios que hayan evolucionado nunca. Básicamente se trató de un grupo de arcosaurios que por algún motivo y de alguna manera desarrollaron plenamente la capacidad de volar y la llevaron casi hasta el límite de sus posibilidades, siendo de hecho los primeros vertebrados en lograr tal hazaña. Huesos deliberadamente aligerados, largos y delgados brazos, el cuarto dedo de la mano enormemente extendido para sostener una delgada membrana, la cola terminada en una especie de "timón" para ayudar a gobernar las maniobras, cráneo aerodinámico... toda una fisionomía al servicio de la vida aérea.


 Eudimorphodon, uno de los primeros Pterosaurios en aparecer en el Triásico. Sus dientes, entre los cuales destacan varios afilados colmillos en el extremo de la mandíbula, estaban diseñados para capturar peces. En esta reconstrucción no se ha incluido el timón de la cola.
Fuente: http://www.naturkundemuseum-bw.de/ausstellung/museum-am-loewentor/mittlerer-und-oberer-keuper



Peteinosaurus. Más pequeño que Eudimorphodon, probablemente fuera insectivoro. En esta reconstrucción sí se aprecia el timón de la cola (por eso la he buscado). Fuente: http://masahatto2.p2.bindsite.jp/pg180.html

  El problema es que toda esa especialización parece brotar de repente en el registro fósil. Esto igual nos recuerda a lo que sucedía con los Ictiosaurios, otro ejemplo de especialización extrema (en su caso en el mar), pero desgraciadamente en este caso no hemos encontrado ningún eslabón perdido que nos desvele el misterio. Lo más parecido que tenemos son los restos de Sharovipteryx, un extraño reptil volador de muy difícil clasificación.   


 Sharovipteryx. Lo cierto es que queda bien alto en el ranking de criaturas extrañas de este capítulo. Fuente: http://www.evolution-biologique.org/galerie/histoire-vie-images-synthese/Mesozoique-2/trias-2.html


Scleromochlus, un lagarto arborícola.
¿Un ancestro de
 los Pterosaurios?
Fuente: Wikipedia.

 Si bien es posible que Sharovipteryx no fuera el ancestro directo de los Pterosaurios, si no más bien una rama lateral, al menos parece apuntarnos al antecesor común de ambos: algún tipo de lagarto arborícola parecido a los Simiosarios, alguna criatura que del modo que fuera evolucionó membranas entre las patas y decidió emprender pequeños tantos planeando de árbol en árbol hasta poco a poco convertirse en dueño y señor del aire.  







3) Los dinosaurios.



  De todos los grupos de arcosaurios fue sin duda el de los dinosaurios el que más éxito tuvo, llegando a dominar la tierra durante aproximadamente 185 millones de años (piense el lector que la así llamada "Era de los Mamíferos" en la que vivimos en comparación "solo" lleva 65 millones de años de historia).

 Pero... ¿qué es un dinosaurio? No es una pregunta de fácil respuesta, pero simplificándolo mucho podemos afirmar que los dinosaurios fueron un grupo especial de arcosaurios que desarrollaron una serie de adaptaciones anatómicas al medio que les dieron una ventaja evolutiva definitiva. Eso está muy bien, pero... ¿Qué adaptaciones? Las más importantes se centraron en el modo que tenían de sostenerse sobre sus patas, distribuir su peso y desplazarse, es decir, en la locomoción: 


  •  El hueso principal de la cadera se expande.
  •  Los huesos de las piernas se vuelven más resistentes
  •  El radio (hueso del antebrazo) se reduce hasta alcanzar una longitud un 80% menor que el húmero (hueso del brazo).
  •  Sus cuellos se curvan en forma de "S" (véase nota 9).
  •  Su pisada es "digitígrada", es decir, se apoya en los dedos (véase nota 9).
  •  El tobillo se torna más rígido. 
  •  A consecuencia de todo lo anterior la postura bípeda se vuelve obligatoria.
 Estas modificaciones crearon ágiles criaturas bípedas en las cuales el peso se apoyaba en lo alto de la pata y se transmitía verticalmente hacia abajo, proporcionando una mayor eficacia en el desplazamiento. En un mundo en el que los cambios climáticos estaban a la orden del día, poderse mover de un sitio a otro con rapidez y consumiendo la menor energía posible era esencial. En particular tan importante fue la mejora en los huesos de la cadera de los dinosaurios, que a partir de ese momento todos los que existirían en adelante se dividen en dos grupos:

=> Dinosaurios con cadera de reptil o "saurischios". Su cadera se asemeja a la de los modernos reptiles. Incluye a todos los futuros dinosaurios carnívoros así como a todos los futuros saurópodos (dinosaurios de cuello largo para los amigos).


Pelvis de Tiranosaurus Rex, un saurischio. Fuente: Wikipedia.


=> Dinosaurios con cadera de ave u "ornithischios". A pesar de no tener nada que ver con ellas, su cadera se asemeja a la de las modernas aves. Incluye a todo el resto de futuros tipos de dinosaurio.

 
Pelvis de Edmontosaurus, un ornithischio. Fuente: Wikipedia.

Saurischia (arriba) y Ornithischia (abajo), los dos grandes ordenes en que se dividieron todos los dinosaurios desde su origen. Fuente: http://teachersnetwork.org/everywhere/Vaillancourt/Classification.html

 Puesto que saurischios y ornithischios evolucionaron de modo completamente independiente a lo largo de 180 millones de años, muchos expertos han cuestionado hasta que punto tiene sentido meterlos a todos dentro del mismo saco. ¿No serán los dinosaurios en realidad un cajón de sastre, una clasificación artificial creada por conveniencia en un momento determinado, cuando aún no se sabía muy bien como catalogar a las diferentes líneas de animales que incluía? Lo cierto es que no sería la primera vez que ocurre así, como vimos que sucedía con Tecodontia. Pero no, todos los dinosaurios, sean saurischios u ornithischios, comparten, primero un antepasado común, y segundo una serie de rasgos anatómicos comunes, lo cual hace que siga teniendo sentido hablar de ellos como parte de una misma rama del árbol de la vida.

     Los dinosaurios, que se sepa, aparecieron por vez primera en lo que hoy es Sudamérica hacia finales del triásico, hará unos 230-220 millones de años.

    Uno de los dinosaurios más antiguos descubiertos hasta la fecha es el Staurikosaurus. Sus rasgos son tan primitivos que aún hoy se duda si adscribirlo a saurischia o a ornithischia, aunque sus hábitos carnívoros lo acercan más al primer grupo (todos los ornithischios eran herbívoros, imaginar lo contrario puede llevar a que un grupo de paleontólogos te capture y te queme en la hoguera, hay que tener cuidado con eso).

Un Staurikosaurus se dispone a devorar al rincosaurio que acaba de cazar. Fuente: Wikipedia.

  En cualquier caso, en un primer momento fueron los saurischios quienes empezaron pisando fuerte. Uno de los primeros del que se tiene constancia, y quizá el más famoso, es Herrerasaurus:

Herrerasaurus Ischigualastensis. Alcanzaba unos 5 metros de longitud. Fuente: http://swordlord3d.deviantart.com/art/Herrerasaurus-ischigualastensis-269624959


 Herrerasaurius fue un "terópodo", que es la denominación general que se les da a todos los dinosaurios carnívoros. Los terópodos se subdivirían en muchas familias diferentes que veremos en el siguiente capítulo, pero a finales del triásico la que mayor éxito tuvo de todas ellas fue la de los "celofísidos", rápidos y ágiles depredadores que se caracterizaban principalmente por sus huesos ahuecados, adaptación que les hacía más ligeros y rápidos. Así mismo sus cabezas tendieron a volverse más "afiladas" y sus cuellos a alargarse. El celofísido más emblemático de todos y el que da nombre al grupo es Coelophysis.

Grupo de Coelophysis abrevando en un riachuelo, acción que traerá trágicas consecuencias para todos ellos, como veremos más adelante. Fotograma de la serie de TV "Walking with Dinosaurs".

  Se cuentan muchas historias acerca de Coelophysis. Durante mucho tiempo se pensó que estos dinosaurios recurrían frecuentemente al canibalismo debido a que se descubrieron restos de lo que parecían ser crías suyas en la cavidad del estómago de uno de ellos. Posteriormente la "acusación" perdió sentido cuando un examen más detenido mostró que los restos del estómago pertenecían en realidad a un lagarto normal y moliente. Pero el buen nombre de Coelophysis ya había quedado manchado para siempre, y aún hoy en día muchos libros le muestran devorando cruelmente a sus jóvenes retoños. 

Si se fijan con mucha atención, podrán ver los restos de la última comida del animal en su cavidad estomacal. Fuente: http://es.prehistrico.wikia.com/wiki/Coelophysis

Coelophysis animatrónico se zampa a una de sus crías en el Museo de Historia Natural de Londres. Fuente: Wikipedia.

 Lo cierto es que Coelophysis es uno de los dinosaurios primitivos de los cuales más sabemos, y el motivo de ello fue una catástrofe ocurrida a finales del Triásico en algún lugar de lo que hoy es Nuevo México (EE.UU.). Un grupo bien numeroso de estos animales se hallaba congregado cerca de un riachuelo, lo que nos muestra que eran animales sociales. Quizá cazaban en grupo, o igual simplemente estaban migrando todos juntos o tal vez se habían reunido para el apareamiento. Dio lo mismo, fuera lo que fuera lo que estuvieran haciendo no pudo seguir adelante, pues en ese momento el riachuelo se desbordó y se los llevó a todos por delante. Los cadáveres de la multitud fueron arrastrados por las embravecidas aguas hasta que finalmente quedaron medio enterrados en el barro de una de las orillas. Y allí sus esqueletos se fosilizaron a la espera de que un grupo de paleontólogos los descubriera y desenterrase. ¿Sospecha el lector cuantos cadáveres se descubrieron? Aproximadamente mil, junto con los restos de muchos otros animales. Entendemos que no pudo ocurrir todo de una vez, sino que serían sucesivas inundaciones o algún otro suceso terrible. Fuera lo que fuera lo que sucedió (véase nota 10), no fue bonito. 

 Pero volviendo a lo nuestro... ¿qué hay de los saurópodos, esos saurischios herbívoros que llegarían a alcanzar enormes tamaños y a desarrollar esos larguísimos cuellos y colas que todos tenemos en mente?  Su larga historia comenzó con los "prosaurópodos", es decir, los saurópodos antes de los saurópodos. Aún eran bípedos y además contaban con poderosas garras en los brazos (¿defensa? ¿desenterrar raíces?), pero sus cuellos empezaban a estirarse para acceder mejor a la vegetación a la par que sus tamaños se iban incrementando poco a poco.

Thecodontosaurus (no confundir con el grupo de los tecodontos), uno de los prosaurópodos más pequeños y primitivos, no medía más de dos metros. Fuente: http://critters.pixel-shack.com/GalleryT.htm

Plateosaurius, más grande que Thecodontosaurus (alcanzaba ya los 8 metros) y más cercano a los verdaderos saurópodos. Fuente: http://swordlord3d.deviantart.com/art/Plateosaurus-290657003

  Ocurrió que los estómagos de los prosaurópodos se fueron haciendo cada vez mayores con el fin de poder digerir más vegetación, lo cual les llevó a distribuir el peso hacia adelante y regresar a una postura cuadrúpeda. Así mismo sus cuellos se estiraron todavía más, su tamaño aumentó... ¡Y justo a final del triásico apareció el primer saurópodo! ¡El primer "cuellilargo"! Una historia evolutiva sorpredente, la verdad.  

Antenonitrus Ingenipes, uno de los primeros saurópodos en aparecer sobre la tierra. Fuente: http://dinosaurs.wikia.com/wiki/Antetonitrus

 Durante un tiempo saurópodos y prosaurópodos convivieron, pero poco a poco los segundos fueron siendo arrinconados ante el creciente avance de las filas de sus enormes descendientes, ocupando nichos ecológicos más marginales hasta que finalmente terminaron por extinguirse. No obstante a principios del periodo siguiente, el jurásico, aún quedaban algunos pocos prosaurópodos supervivientes, como ya veremos. 

 Mientras todo esto ocurre con saurichisquia, ornithischia permanece aún dormida. No obstante cuenta con un gran poder evolutivo latente que no tardará en despertar, aunque eso aún pertenece al futuro.

 Pisanosaurus. Un diminuto y muy primitivo ornichisquio de no más de un metro de longitud. En él y en los suyos se halla el germen de toda una línea evolutiva que daría luz a muy sorprendentes e inverosímiles criaturas. 

  Y esto es todo lo que nos ofrecen los dinosaurios por el momento. 

  Después de todo el fabuloso despliegue de criaturas que hemos visto, tal vez el lector se esté preguntando cómo fue posible que los arcosaurios en general y los dinosaurios en particular se sobrepusieran completamente al resto de animales, sobre todo a los exitosos reptiles mamiferoides. ¿Tan bien adaptados estaban que pudieron barrer de un plumazo a casi la totalidad de sus competidores? En cierto modo así fue, pero al igual que les sucedería a los mamíferos mucho más tarde, recibieron una "pequeña" ayuda por parte de los acontecimientos, y es que estaba apunto de cernirse sobre la vida una nueva extinción masiva que eliminaría a muchos jugadores y haría que los supervivientes se alzaran victoriosos tras la hecatombe. Más todo eso pertenece, estimado lector, al siguiente capítulo.



Notas:



 Nota 1: En la medida en que la corteza terrestre sigue activa, el proceso continúa hoy en día. A modo de ejemplo, si observan atentamente el mapa de África verán como su mitad este, desde Mozambique a Etiopía, comienza a desgajarse ya del resto del continente. Algún día se convertirá en una isla que se irá desplazando lentamente a través del océano Índico hasta "colisionar" con otra masa de tierra, quizá Oceanía o Asia. Finalmente, dentro de unos 200 millones de años largos, todos los continentes volverán a unirse en una Nueva Pangea y así seguirá el ciclo, claro que para entonces es muy dudoso que queden humanos para verlo. Para más información sobre la tectónica de placas, Wikipedia lo explica muy bien:

http://es.wikipedia.org/wiki/Tect%C3%B3nica_de_placas

 El vídeo de la siguiente página proporciona una visión rápida y elegante acerca de este tema:

http://blogdesocialesdeliesazcona.blogspot.com.es/2014/03/la-historia-geologica-de-la-tierra-el.html



 Nota 2: Para saber más sobre las terribles tormentas del Triásico y en general sobre la evolución del clima de la tierra, sigan el siguiente enlace y echen un vistazo al pdf (es una lectura muy interesante para quien guste de estos temas):



 Nota 3: De hecho los fósiles de Lystrosaurus, encontrados en diferentes continentes, fueron una de las mejores pruebas a favor de la antigua teoría de la deriva continental (actualmente la tectónica de placas), que postulaba que todas las masas de tierra habían estado unidas formando un único supercontinente, Pangea.



 Nota 4: Si esta leyendo esta nota, es que necesita un repaso sobre la clasificación de los seres vivos. Tomemos como ejemplo a un animal emblemático, el Tiranosaurus Rex, y veamos como clasificarlo:

DominioEukaryota (uno de los tres dominios de la vida, células con núcleo).
Reino: Animalia (todos los animales).
Filo: Cordata (cordados, entre ellos todos los vertebrados).
Clase: Sauropsida (rama principal de los reptiles, abarca diapsida y anapsida).
Subclase: Diapsida (recordemos, con dos agujeros en el cráneo).
Infraclase: Arcosauromorpha (los arcosaurios y sus parientes).
Superorden: Dinosauria (todos los dinosaurios).
Orden: Saurischia (dinosaurios con cadera de reptil).
Suborden: Theropoda (cajón de sastre para todos los dinosaurios carnívoros).
Familia: Tyrannosauroidea.
Subfamilia: Tyrannosauridae.
Género: Tyrannosaurus.
Especie: Tyrannosaurus Rex.

 Muy en general, la clasificación básica es: 

Dominio ==> Reino ==> Filo ==> Clase ==> Orden ==> Familia ==> Género ==> Especie 

 Y luego cada uno de estos niveles puede trocearse o ampliarse lo que los científicos deseen. Recomiendo volver a echar un vistazo a esta clasificación cuando estudiemos a los dinosaurios. Si tienen curiosidad, en Wikipedia aparecen las clasificaciones de muchísimos seres vivos, incluyéndonos a nosotros (con nosotros además se despliega la clasificación con más "subniveles" que he visto hasta ahora)

 Y si se han quedado con ganas de saber más acerca de la familia de los Tiranosaurios:

https://www.youtube.com/watch?v=TzXuIJbIvbU

  En general los vídeos de "informe jurásico" merecen mucho la pena.


 Nota 5: Los anapsidos han dado en general muchos problemas a la hora de ser clasificados. Como no entendemos muy bien el modo en que evolucionaron, y después de todo el estudio de los agujeros de los cráneos solo ha sido un "apaño" que los paleontólogos han usado para poder poner un poco de orden entre los reptiles primitivos, en general ahora se tiende a dividir a los reptiles entre Parareptilia (al lado de los reptiles, es decir, reptiles muy ancestrales) y Eureptilia (reptiles verdaderos o modernos). Para aclararnos, la mayoría de los anápsidos serían parareptiles, pero no necesariamente todos, y los que no lo fueran serían por eliminación eureptiles. Vamos, un lío de narices, sobre todo cuando esta clasificación coexiste actualmente con la tradicional de sinápsidos-diápsidos-anápsidos que he usado en este capítulo. Lo cierto es que esta nota, más que aclarar al lector, ha debido de enredarle aún más las cosas... pero es lo que hay. Piense que la paleontología es una ciencia que se ocupa de juntar muchas piezas dispersas, y nunca es fácil saber como encajarlas. 


 Nota 6: Este orden de reptiles estaba muy relacionado con los arcosaurios, de crucial importancia como se ve más adelante en el capítulo. 


 Nota 7: No deja de llamar la atención que, después de todo el empeño evolutivo que pusieron los vertebrados para poder salir del agua y convertirse en criaturas terrestres, luego algunos de ellos se complicaran tanto la vida para regresar al mar.


 Nota 8: La escusa para crear este grupo (orden en realidad) fue que sus miembros comparten un mismo tipo de diente ya muy evolucionado y que cuenta cada uno con un compartimiento propio en la mandíbula (un alvéolo); así mismo los tecodontos también tienen en común algunas características en sus cráneos (a estas alturas ya habrá notado el lector que en general los paleontólogos son un poco fetichistas con los cráneos).


 Nota 9: Para ser rigurosos hay que decir que el cuello en forma de "S" y la pisada digitígrada fue compartida por un amplio grupo que se ha venido a llamar "Avemetatarsalia" y que incluye a todos aquellos arcosaurios más cercanos a las aves que a los cocodrilos, es decir: pterosaurios, dinosaurios y las aves mismas. De este modo podemos dividir a los arcosaurios en "Crurotarsi" (con aspecto de cocodrilo) y "Avemetatarsalia" (literalmente "metatarso de ave"). Tal vez ahora ya no vuelva a ver del mismo modo el cuello y las patas de las aves.


 A veces en los libros Avemetatarsalia aparece referido como "Ornithodira".



 Nota 10: La inundación es una buena hipótesis, sobre todo teniendo en cuenta la violenta meteorología de la época, pero no es la única, bien pudo matarlos una sequía y luego algún otro fenómeno apiló los cuerpos. Lo que esta claro es que no fue una explosión volcánica, pues no se descubrieron cenizas en los sedimentos. Para saber más sobre este sorprendente yacimiento se puede visitar su página:


http://www.ghostranch.org/explore/our-story-mission/history/


Aún más información de la mano de Wikipedia:


http://en.wikipedia.org/wiki/Ghost_Ranch



 Nota extra: Si han conseguido llegar hasta aquí, a modo de premio les dejo el siguiente diagrama con la clasificación de los reptiles, sacado de la siguiente página: http://saragarcnav.blogspot.com.es/








Bibliografía:

- "Enciclopedia ilustrada de los dinosaurios y otros animales prehistóricos", por Dougal Dixon, Ediciones Omega. Un enorme volumen de lectura casi obligada para todos aquellos que quieran seguir paso a paso la evolución de los vertebrados terrestres, en especial de los dinosaurios. En ella se describen hasta 1.000 animales distintos, ilustrándolos con bellas acuarelas y describiendo sus características y evolución con todo el necesario rigor científico.



Webgrafía:


- Acerca de la recuperación de los diferentes ecosistemas tras la devastadora extinción masiva de final del  Pérmico (véase capítulo anterior): 



- Magnífica web con diversas y curiosas reconstrucciones de animales prehistóricos:



- Muy recomendable web sobre creaciones artísticas poco ortodoxas, de ahí he obtenido las imágenes de muchos de los animales prehistóricos mostrados en este capítulo:



- Interesante web sobre animales prehistóricos.

https://luisvrey.wordpress.com/


- También una guía de animales prehistóricos:


http://www.palaeocritti.com/by-group/dinosauria/early-ornithischians/pisanosaurus Y con las debidas cautelas, siempre Wikipedia.






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